lunes, 15 de julio de 2013

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Decisor

¿Quien no ha escuchado o leído alguna vez esta palabrita?, pues casi todos la hemos visto colarse por algunos textos, especialmente en aquellos que tratan sobre temas económicos y de mercadeo, es decir que la palabreja puede haber nacido por esos ámbitos y ha ido trasladándose hacia otras áreas con gran éxito. Dentro de ese contexto el decisor es aquel que decide en parte o la totalidad de la compra de determinada institución o empresa, al pasar al ámbito político se traduce como aquel que toma las decisiones dentro de los aspectos llamados importantes ya sea en el caso de la salud, educación u otro dentro de las funciones del estado, los decisores son también llamados “tomadores de decisiones” al que también se le puede reconocer como el responsable político. Revisando el Diccionario de la Real Academia Española nos encontramos que esta palabra no existe, es decir que aún no está aceptada, solamente encontramos “decidir”, “decisorio” y “decisión”, como sigue: decidir. (Del lat. decidĕre, cortar, resolver). decisorio, ria. (Del lat. decīsus) adj. Que tiene virtud para decidir decisión. (Del lat. decisĭo, -ōnis) Determinación, resolución que se toma o se da en una cosa dudosa. LA MODELIZACIÓN DE LAS PREFERENCIAS DEL DECISOR Aunque rara vez se pone en evidencia, la modelización de las preferencias del decisor juega un papel fundamental en gran número de aplicaciones. Ella constituye, en verdad, una etapa indispensable en la construcción de modelos utilizados en teoría de la decisión, investigación operativa, economía, psicología matemática. La negación u omisión de su importancia pueden conducir a la formulación de modelos completamente inadecuados para describir la realidad que se pretende estudiar. Se considerarán las diferentes opciones que enfrenta el decisor al tener que expresar sus preferencias sobre conjuntos de dos elementos, esto es, sobre las alternativas que componen cada par. Tradicionalmente, el decisor se enfrentaba con dos opciones fundamentales: la preferencia estricta y la indiferencia. Sin embargo, los nuevos esquemas de modelización introducen una tercera opción fundamental, denominada incomparabilidad. Las relaciones de preferencia estricta, indiferencia e incomparabilidad se encuentran, pues, en la base de los modelos de preferencia utilizados para reflejar las aspiraciones y objetivos de todo decisor. La manera más natural de representar las preferencias de un individuo sobre un conjunto A de alternativas es la que utiliza el concepto de relación binaria. Así, resulta interesante analizar las propiedades más importantes de las diferentes relaciones binarias a ser utilizadas. Una vez superada la tarea crucial de la modelización debe contemplarse su aplicación a problemas de decisión reales, utilizando alguno de los métodos de decisión multicriterio existentes en la literatura sobre el tema.